En un bowl mezclamos las dos harinas junto con la sal. Hacemos un hueco el medio y colocamos la levadura con el azúcar. Agregamos de a poco el agua tibia y vamos formando la masa. Sumamos el aceite. Amasamos hasta que nos quede un bollo liso. Dejamos reposar tapado por una hora en un lugar cálida (DATO: Hay que tener paciencia con los leudados porque al tener tanta fibra es mucho más pesado y no va a leudar tanto como si fuera sólo de harina integral). Desgasificamos la masa y formamos el pan sobre una fuente enmantecada o enharinada, o en mi caso opté por hacerlo en un molde para pan. Precalentamos el horno a 180ºC y dejamos reposar nuevamente en el pan para que tenga su segundo leudado. Podemos pincelar con agua y hechar semillitas por encima. Es mejor que sean pequeñas y livianas porque sino va a ser muy pesado para que leude el pan. Horneamos a 180ºC por aproximadamente 1 hora. La miga es mucho más húmeda, pero cuando está cocido se nota el pan mucho más sequito y firme. ⁣⁣